En comparación con la fundición o el mecanizado, la forja resulta en productos más fuertes, con mejor resistencia al desgaste y mayor fiabilidad, ya que el proceso alinea la estructura granular del metal y asegura una composición y propiedades uniformes.
El sistema automatizado de control de temperatura asegura que el metal se caliente de manera uniforme a la temperatura adecuada, lo cual es crucial para producir piezas forjadas de alta calidad. Con las líneas de forja en caliente de ROMETTLE, podemos forjar productos de diferentes tamaños utilizados en maquinaria minera, para condiciones de alta abrasión y carga pesada.